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Prótesis dentales
Hay varias razones por las que una persona puede necesitar una prótesis dental. Por ejemplo, la caries dental, la enfermedad de las encías o lesiones traumáticas pueden causar la pérdida de dientes. La falta de dientes puede afectar la masticación y la digestión de los alimentos, y también puede afectar la apariencia y la autoestima de una persona.
Las prótesis dentales pueden ayudar a restaurar la función y la apariencia de la boca. Las prótesis parciales se sujetan a los dientes existentes con ganchos o clips, mientras que las prótesis completas se apoyan en la encía y se mantienen en su lugar con succión o adhesivo dental.
Las prótesis dentales se fabrican con materiales resistentes y duraderos, como la cerámica o el acrílico, y se pueden personalizar para que coincidan con el color y la forma de los dientes naturales de la persona. Además, también pueden mejorar la pronunciación de la persona y ayudar a prevenir la deformación de los músculos faciales que puede ocurrir cuando se pierden dientes.
Tipos de prótesis
Una prótesis removible es un tipo de prótesis dental diseñada para reemplazar los dientes faltantes. A diferencia de las prótesis fijas, como los puentes o los implantes dentales, las prótesis removibles pueden retirarse y volver a colocarse por el paciente.
Estas prótesis consisten en una base de plástico que se ajusta sobre las encías y sostiene los dientes artificiales. La base de la prótesis puede sujetarse en su lugar mediante un sistema de clips o de adhesivos dentales.
Una prótesis fija es un tipo de prótesis dental diseñada para reemplazar los dientes faltantes de manera permanente. A diferencia de las prótesis removibles, como las dentaduras postizas, las prótesis fijas se adhieren de forma permanente a los dientes naturales o a los implantes dentales colocados en el hueso maxilar.
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